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Tráfico de metanfetamina: parada de tráfico ilegal

Detalles clave

  • Cargos: Tráfico de metanfetamina y delitos relacionados con drogas

  • Riesgo: Pena mínima obligatoria de 10 años de prisión, máxima de 30 años

  • Resolución: Se desestimaron todos los cargos contra todos los acusados tras la aprobación de una moción de supresión de pruebas

Descripción del caso

Cuatro personas fueron arrestadas y acusadas de tráfico de drogas tras una parada de tráfico por parte de un policía de la Patrulla Estatal de Georgia. El policía detuvo un vehículo por una supuesta infracción de tránsito y, durante la parada, afirmó haber detectado señales de actividad delictiva que dieron lugar a un registro. Al parecer, el registro reveló cantidades sustanciales de metanfetamina y dos pistolas. Los cuatro acusados fueron acusados inicialmente de delitos graves de tráfico de drogas que conllevaban sentencias mínimas obligatorias.

Estrategia legal

Presentamos mociones impugnando la legalidad de la parada de tráfico y el registro posterior. Nuestra estrategia se centró en demostrar que la detención violaba la protección de la Cuarta Enmienda contra los registros e incautaciones irrazonables. Argumentamos que el policía carecía de sospechas razonables que justificaran la detención y que el registro sobrepasó los límites constitucionales.

Desafíos

El caso involucró a varios acusados, cantidades sustanciales de drogas y armas, todo lo cual hizo que los argumentos de la fiscalía parecieran sólidos inicialmente. Tuvimos que superar las pruebas físicas y convencer al tribunal de que las violaciones constitucionales exigían la supresión de todas las pruebas, independientemente de las que se encontraran.

Resolución

Tras la admisión de nuestra moción para suprimir la evidencia, la jueza del Tribunal Superior, Lindsay Burton, determinó que la detención fue ilegal. A raíz de este fallo, el fiscal de distrito del Circuito Judicial del Noreste, Lee Darragh, desestimó todos los cargos contra los cuatro acusados. El fiscal reconoció que, «como resultado, el estado ya no pudo probar su caso más allá de toda duda razonable» y confirmó que la desestimación era definitiva. Esta victoria total para todos los acusados demostró la importancia crucial de impugnar los procedimientos policiales inconstitucionales, incluso cuando la evidencia física parece abrumadora. Los cuatro individuos quedaron en libertad tras enfrentarse a décadas de prisión.

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